El reto de un nuevo curso
En primer lugar muchas gracias a todos los que nos leéis, hemos sido 1490 los lectores de la última entrada, el principal motivo de este blog es de divulgación, donde compartimos los momentos de nuestra guerrera dando a conocer la difícil lucha que conlleva y el enorme amor que recibimos.
Hace mucho desde la última entrada y desde entonces se han visto algunos de los frutos de las horas de trabajo que desde casa, y a falta de la mayoría de sus terapias, se han desempeñado. A nuestra guerrera se le «olvidan» los avances con facilidad si no se los trabaja de manera periódica, hoy podemos decir que maneja cinco o seis signos y que aún seguimos trabajando duro con los pictogramas, para comunicarse no maneja más de tres o cuatro pero entiende bastantes más, probablemente, el perfil autista es el que provoca la ausencia de la necesidad de comunicarse. Es muy complejo poder medir su retraso cognitivo y su autismo, de ahí que le facilitemos cualquier forma de comunicación que esté en nuestras manos. Nuestra sensación es que quiere comunicar, en muchas ocasiones se le ven las ganas de comunicar. Nuestra guerrera sigue luchando duro y seguro que de una u otra forma obtendremos resultados positivos
En este momento afrontamos un nuevo curso académico, segundo de infantil, éste será el penúltimo año que nuestra pequeña podrá estar en el colegio del pueblo, por desgracia no es posible su continuidad por la falta de aula UECCO.Este año, el centro dispone de dos ATE (Auxiliar Técnico Educativo), que también se tuvo que luchar dado que la asignación inicial era de una «y un cuarto», para ello tuvimos que contactar con Atención a la Diversidad para que tuvieran en cuenta las alegaciones puestas desde el colegio sobre la lista provisional.
Este año la demanda es menor, con lo que creemos que no debería de haber mucha diferencia cuantitativa con el curso pasado. Este año ya empezamos con la plaza para movilidad reducida concedida, otro pequeño logro conseguido con esfuerzo. Será bastante más cómodo poder aparcar y poder bajar a nuestra guerrera y la máquina de oxígeno, parece nimio pero enorme para nosotros. Esperemos que este año podamos seguir integrando a nuestra pequeña en su entorno escolar, si nada cambia, será el penúltimo aquí.
Consultas presenciales en la pandemia
Hemos retomado algunas consultas de manera presencial, a nivel de medicación parece que nos acercamos a lo que buscamos, necesitamos que se pueda centrar, ella es una niña que literalmente no para, es imposible verla sentada más de treinta segundos, le cuesta muchísimo poder mantener la atención en cualquier cosa, cuando quiere que «le leas» un libro, quiere que se los leas todos, cuando maneja una app de videos infantiles en su tablet, no para más de diez segundos antes de volver a cambiar de video, en definitiva, es como vivir acelerada 16 horas al día. Con esto, lo lógico para nosotros es ayudarla para que pueda tranquilizarse y poder captar su atención y así, entre otras cosas, poder avanzar en su aprendizaje en la comunicación. En este momento es muy complicado mantener su interés en lo que necesitamos durante mucho tiempo y esto ralentiza el proceso.
Alrededor de Martina, afortunadamente, hay mucha gente que la quiere, mucha, pero sería imposible imaginarse a nuestra guerrera sin su hermana mayor, el amor y el cariño que se profesan es tan grande y puro que parece que nunca se vaya a romper.
